Una de las citas culturales tradicionales del periodo estival regresa desde este jueves hasta el sábado. El Festival Iberia@Huesca.folk llega con una programación de conciertos cada noche a las 21:30 horas en la plaza General Alsina con aforo limitado a 180 espectadores y reserva de plaza necesaria en el portal web del Ayuntamiento de Huesca.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huesca, Ramón Lasaosa, ha recordado que el consistorio ha determinado que el festival se celebre fuera de las fechas laurentinas porque es “un año excepcional en el que debemos apelar a la responsabilidad individual y colectiva” y “se pretende mantener ciertos actos culturales con medidas extraordinarias que compatibilicen el ocio con la seguridad”.
El ciclo de conciertos se inicia este jueves con la actuación de dos proyectos musicales. Por un lado, El Pelujáncanu es el resultado de profunda inquietud de cuatro amigos y músicos extremeños por conservar y dar a conocer su folclore más ancestral y toma el nombre de ese cíclope gigante que encarna a las fuerzas de la naturaleza y que es fiel representante de las culturas más antiguas del norte extremeño.
A esa primera noche del Festival se unirá SarraBete, un proyecto que se materializaron a comienzos de 2020 los músicos Pablo Bueno y Gorka Bravo Barreiro. Ambos recuperan un instrumento del folclore euskaldun, con muy poca presencia en el panorama actual del folk vasco: el zarrabete. El sonido, en cambio, suena a fresco, a original y a nuevo; presentan un repertorio de nueva creación, con un sonido contemporáneo.
La segunda noche del Festival Iberia@Huesca.folk será uno de los platos fuertes de la programación: el viernes Olga y Los Ministriles presentarán al público de Huesca su último trabajo realizado en plena pandemia. Se trata de su último disco “Flamas, las millors canzions en aragonés”, nominado como Mejor disco en la reciente edición de los Premios de la Música Aragonesa y Premio a la mejor canción en lengua autóctona por S’ha feito de nuey.
Por último, el sábado será el turno de D’En Haut y de Os Chotos. Los primeros llegan desde la región gascoña, las Landas y Bearn, donde se practicaron durante siglos y siglos y que, con la audacia de los dos músicos, llegan al imaginario contemporáneo de forma nueva y libre Thomas Baudoin y Romain Colautti que dan a estas historias pastorales, guerreras o cortesanas un tratamiento de choque. Los segundos, con veinte años de existencia y cinco discos editados, Os Chotos es un grupo de folk que se cimenta en las raíces del aragonés como idioma y en la reivindicación social somarda y festiva.