Con el inicio del plan de concienciación de limpieza de la ciudad de Huesca, el equipo de gobierno municipal ha recordado el elevado coste que supone la limpieza de los grafitis y ha apelado a la prevención y la educación cívica.

Según la Ordenanza Municipal de Limpieza Urbana, en el artículo 21, son los propietarios de los inmuebles quienes tienen la obligación de mantenerlos en las debidas condiciones de seguridad, limpieza y ornato público. Sin embargo, para conseguir una ciudad limpia y realizando un gran esfuerzo, el Servicio de Medio Ambiente, elimina las pintadas o grafitis situados en propiedad privada, siempre y cuando sea solicitado bajo petición de la propiedad y estén en la fachada exterior de los edificios, situados en la vía pública.

El ayuntamiento dispone de un vehículo eléctrico que se utiliza en la limpieza de grafitis y pintadas del mobiliario urbano, así como también es usado como hidrolimpiadora para la limpieza de la ciudad. Este vehículo permite limpiar las pintadas a base de agua a presión con un aditivo de calcita.

El equipo de grafitis cuenta con un equipo de un oficial y un operario, aunque últimamente se está organizando el servicio para poder contar con dos operarios en vez de uno. El equipo de grafitis, sin embargo, no sólo quita grafitis, también limpia mupis, desbroza….

El coste del material y mano de obra utilizado para limpiar grafitis es de unos 60.000 euros al año, que se desglosan en, aproximadamente, 5.000 euros en pintura, 5.000 euros en calcita, 2.000 euros en material, más el coste del personal (1 oficial + 2 operarios) y el coste del mantenimiento de la máquina de grafitis.

Durante el 2023 se han abierto 87 expedientes de particulares que lo han solicitado. Suele haber unas 10 peticiones de limpieza de grafitis a la semana, unas 40-50 al mes.

Como refuerzo, se va a firmar un convenio con la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón, situada en Capuchinas, para que forme a los trabajadores municipales en la limpieza de los grafitis en edificios que, por su singularidad, necesiten tratamientos específicos y especializados.