Pregón de la peste. A.M.H., Libro de actas 1651-52, carpeta facticia.  3 de junio de 1650. El gobierno de la ciudad se apresta a aislar la ciudad, controlando la entrada de personas extrañas, bajo duras penas.

“(Cruz) de la Peste.

De parte de los Senyores Justicia, Prior y Jurados se haze  saber como, teniendose continuados avisos de que en Maella y otros lugares se ha ençendido mal contagioso que, declaradamente, se conoce ser peste, de que si no se vive con todo cuydado, podemos temer, señor, (cortado) comunique para prebenir, pues, el no participar de tan lamentable trabajo. Se manda que nadie sea osado de admitir, ni dar  posada a guesped ni persona alguna de qualquiere calidad que sea, sino que dentro de quatro horas que hubiere llegado, lo notifiquen y manifiesten a los señores oficiales o alguno dellos, dando noticia de quien son, de a donde vienen, que traen y a que an venido, en pena el que faltare a lo sobredicho o parte dello de 25 libras, diez días de cárcel y otras penas arbitrarias, hasta de muerte inclusibe, sigun la grabedad del delicto. Y la misma pena tenga qualquiere persona que atrabesare, entrare, saliere o pasare por portillos, tapias, muros, puertas falsas de guertos o corrales, o por otra qualquiere parte, sino tan solamente por las puertas que estan abiertas y se guardan, y incurran en la misma pena los que lo consintieren, ayudaren o dieren fabor o los disimularen o viendolos no los manifestaren a los señores oficiales (…)

Die tertio junii anno MDCL Osce (…)”