El concejal de urbanismo y movilidad del Ayuntamiento de Huesca, Iván Rodríguez, acompañado del responsable de Doymo, Manuel Pineda y el técnico de acústica, Joaquín Lasierra, han presentado la documentación, prácticamente definitiva, que describe el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la ciudad de Huesca, que engloba el proyecto de Zona de Bajas Emisiones, así como los estudios asociados.

Rodríguez ha apuntado que este plan se sustenta bajo tres líneas fundamentales. Por un lado, ha destacado que la buena calidad del aire de Huesca va a permitir implantar, de manera inmediata, una Zona de Bajas Emisiones sin necesidad de control de etiquetas. Además, se mantendrá el actual sistema de acceso a la zona peatonal, pero modernizando la infraestructura de accesos, con nuevas cámaras, software avanzado y una plataforma de Big Data que permitirá recopilar todos los datos de movilidad que va a generar la ciudad.

Recordamos que la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en Huesca es obligatoria por ley (Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética), por ser una ciudad de más de 50.000 habitantes. El Ayuntamiento va a convertir la zona peatonal en zona de bajas emisiones por lo que las restricciones seguirán siendo sólo en la zona peatonal y, además, como decimos, será sin control de etiquetas.

La segunda línea de actuación es la designación de zonas residenciales (o zona 20) en el entorno de la zona peatonal, en la que habrá una prioridad peatonal. No tendrán control de acceso, pero sí se limitará la velocidad y se dará prioridad al peatón. 

En tercer lugar, se va a establecer una hoja de ruta para implementar acciones de seguridad en los entornos de los colegios, como señalización o marcas viales.  

Este plan, además, se marca como objetivos reducir los accesos no justificados y reducir las sanciones por descuido, de manera que se va a trabajar en la posibilidad de generar avisos ante una posible infracción.
Por su parte, el responsable de Doymo, ha incidido en que “Huesca parte de una situación excelente en calidad del aire; no solamente cumple la normativa española actual, sino que ya, ahora mismo, cumple la nueva normativa que ha establecido la Unión Europea para 2030”. 

Desde el punto de la movilidad, Pineda apuntaba, en base a la recogida de información llevada a cabo, que la ciudad también “es un escenario bastante sostenible”. Indicaba que más del 60% de los desplazamientos se hacen en modo sostenible, y “se debe a la excelente oferta peatonal”. Apuntaba que prácticamente la mitad del espacio público se destina al peatón, mientras la media en España es de un 33%. Asimismo, destacaba la implementación de seguridad en los entornos escolares, actuaciones de mejora en el transporte público y de seguridad vial “con el objetivo de que la siniestralidad tienda a cero”. En este sentido, apuntaba, el objetivo es convertir a Huesca en una ciudad 30 en algunos puntos. 

Joaquín Lasierra, de la consultoría de ingeniería acústica “Nivel-4”, y que ha realizado el mapa estratégico de ruido de la ciudad, comentaba que “el diagnóstico inicial es muy bueno”, y no hay superaciones de los objetivos de calidad en el entorno industrial ni en las infraestructuras ferroviarias. En el plan de acción se han incorporado medidas correctoras para disminuir los niveles de ruido en las infraestructuras viarias, que se superan en un 2%, que pasarían por bajar las velocidades de los vehículos.

Este plan se presentará en la tarde de este martes en la Ponencia de Movilidad que se celebrará en el Ayuntamiento de Huesca.