Autor: César Montaña
Localización: Parque Miguel Servet, Calle del Parque, Huesca, España
Emplazamiento: Parque Miguel Servet (próxima a la entrada de la avenida Juan XXIII)
Materiales: Bronce y piedra
Dimensiones (altura/anchura/profundidad): 5’50 x 3’16 x 3’10 m
Cronología: 1976
Promotor: Caja de Ahorros de Zaragoza Aragón y Rioja
Propietario: Ayuntamiento de Huesca
Inscripciones: El monumento se alza sobre una losa de hormigón en la que hay una placa con una leyenda que reza “La Caja de Ahorros, Zaragoza Aragón y Rioja a la Provincia de Huesca 1876-1976”.
Biografía del representado: El “Monumento a los Reyes Aragoneses” está dedicado a cinco reyes diferentes que se significan y representan en una sola figura. Quizá por ello a esta obra se le han otorgado diferentes nombres como “Monumento a los Reyes Pirenaicos”, “Homenaje al Reino de Aragón” o “Monumento a la Cuna del Reino de Aragón”. Los monarcas homenajeados son: Ramiro I (1035-1063) primer rey aragonés que unió los tres antiguos condados Aragón, Sobrarbe y Ribagorza; su hijo Sancho Ramírez (1063/1069-1094) conocido por abrir Aragón a Europa y creador de la primera capital del reino en Jaca; Pedro I (1094-1104) que conquistó Huesca y Barbastro; su hermano Alfonso I (1104-1134) llamado El Batallador, quien rindió Zaragoza; y finalmente Ramiro II (1134-1157) el rey monje que abandonó la vida monástica para continuar la dinastía y dar origen a la Corona de Aragón.
Crónica: “Monumento a los Reyes Aragoneses” una obra de César Montaña que fue realizada por iniciativa de la entonces Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja (hoy conocida como Ibercaja, que financió esta escultura datada en 1976). Forma parte de los monumentos públicos que, de manera dispersa, copan el parque Miguel Servet de Huesca. Su estratégica ubicación en una de las entradas del parque hace que todos los niños oscenses se hayan deslizado alguna vez durante su infancia por las sinuosas formas de piedra que constituyen la base del monumento como atestugua el desgaste y brillo de la piedra.
Comentario: El “Monumento a los Reyes Aragoneses” se compone de dos partes claramente diferenciadas: un potente y rotundo basamento y sobre éste una figura. El basamento es de piedra de Calatorao y provoca una estática sensación de pesadez, acentuada por sus formas casi geológicas. Su parte superior es de bronce, abierta y dinámica. La figura del rey porta en la mano derecha un bastón de mando que alude al poder real, mientras que en la izquierda sujeta una cruz, razón espiritual de la Reconquista. Así, César Montaña representa de manera épica la figura de un rey o la abstracción del poder real a partir del vacío del metal, que se erige sobre un peñasco que alude al Pirineo, lugar de origen del primigenio Reino de Aragón. La textura de la piedra que actúa de basamento y el bronce fundido sin pulir de la escultura -que contrastan enormemente por su diferente naturaleza- son dos de los materiales que utilizó especialmente este autor durante su trayectoria artística y que se aplican con sabiduría en el “Monumento a los Reyes Aragoneses”. El uso del bronce y la piedra crea un lenguaje escultórico cuya simplificación formal en un tema histórico y tradicional como la monarquía, la hace fácilmente legible para todos los públicos. Para Antonio Durán Gudiol, el escultor consiguió con acierto “traducir al bronce el más destacado carácter de nuestros reyes: su dinamismo épico, por cuya fuerza, partiendo de abruptos y escondidos valles pirenaicos, fijaron su reino con categoría de potencia europea” y su ubicación en la capital oscense es, a juicio de este mismo autor, más que acertada ya que “la provincia de Huesca es la cuna y el alma mater del reino”.
Bibliografía: AZPEITIA BURGOS, Ángel, “Las manifestaciones artísticas contemporáneas en Huesca, siglos XIX y XX”, en LALIENA CORBERA, Carlos (coord.) Huesca. Historia de una ciudad, Huesca, Ayuntamiento de Huesca, 1990, pp. 453-469 , concr. p. 464. DURÁN GUDIOL, Antonio, “Monumento a los reyes de Aragón”, en Antonio Durán Gudiol y la prensa escrita, Huesca, 2005, pp. 298-299, concr. p. 298. FERRERÍA FREIJE, José A., Vegadeo, un siglo de memoria fotográfica, Lugo, Ayuntamiento de Vegadeo, 1993. RODERO CARRASCO, Milagros, César Montaña, Catálogo de la Exposición celebrada en el Museo Barjola de Gijón, 1990. RODERO CARRASCO, Milagros, César Montaña, Ediciones Nóbel y Consejería de Educación y Cultura, 2002. RODERO CARRASCO, Milagros, MARÍN MEDINA, José y GIRONÉS, Jesús, César Montaña. Energía y sensibilidad en el espacio, Catálogo de la Exposición celebrada en la Sala de Exposiciones del Banco Herrero en Oviedo, 2007 SOLSONA GIMENO, Conchita, “Monumento a los Reyes de Aragón”, en Notas de la Asociación de amigos del Museo de Huesca, Huesca, 2007, nº 6, p. 14. VILLA PASTUR, J., Homenaje a César Montaña, en XXI Certamen Nacional de Pintura de Luarca, Principado de Asturias, 1990. http://arte-historia-curiosidades.blogspot.com/2011/09/parques-de-huesca.html http://www.esculturaurbanaaragon.com.es/phuesca6.htm http://elpais.com/diario/2000/02/12/agenda/950310002_850215.html
Ficha: Natalia Juan García
Biografía del autor: César Montaña fue un escultor asturiano nacido el 3 de octubre de 1928 en Vegadeo, municipio asturiano limítrofe con Galicia. El hecho de crecer en esta pequeña localidad, aislada de los centros culturales y artísticos, no le impidió a César Montaña desarrollar su creatividad. Nacido en el seno de una familia culta que apoyó sus innatas inclinaciones artísticas, Montaña comenzó desde niño a moldear con barro. Fue uno de los primeros asturianos de posguerra que pudo seguir estudios de Bellas Artes en Madrid. En 1948 fue becado por la Diputación de Oviedo y, en ese mismo año, comenzó sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid que terminó en 1953. En esta fecha ganó el Gran Premio de Roma y consiguió ser profesor de dibujo. Residió en la capital italiana hasta 1960 formándose en la Academia de Roma, estancia que, por otra parte, le permitió realizar viajes de estudios por toda Europa, en concreto, Grecia, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria e Inglaterra. En este periodo conoció y se casó con la profesora de ballet canadiense Elena Lehman, con la que tuvo tres hijos. Tras regresar a España se dedicó a esculpir y obtuvo el Premio Nacional de Escultura en 1962. Un año más tarde logró una beca de la Fundación Juan March y el Premio de Escultura al Aire Libre Alhambra de Granada. Fue profesor y director de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid. En 1990 el Certamen de Pintura de Luarca le dedicó un homenaje en el que el crítico Villa Pastur publicó un estudio sobre su vida y obra. Ha realizado exposiciones, tanto individuales como colectivas, en las principales galerías del mundo, destacando las celebradas en Roma, Madrid, México DF, Milán, París, Alejandría, Londres, Nueva York, La Habana, Oslo, Amberes, etc. Sus obras, que han representado a España en numerosas exposiciones internacionales, figuran en los más importantes museos públicos, así como en colecciones particulares. César Montaña falleció en Madrid el 8 de febrero de 2000.